En la que el eminente profesor del Instituto de Massachusetts (MIT) Erik Brynjolfsson denominó "la carrera contra la máquina" se enfrentan dos contrincantes. Por un lado, las tecnologías inteligentes, robots y sistemas que automatizan trabajos que antes hacían los humanos y que prometen -como los temidos coches autoconducidos- acabar con millones de empleos, e incluso con industrias enteras. A ellas se suman programas informáticos y asistentes virtuales que realizan tareas administrativas que antes realizaba alguien de carne y hueso, y algoritmos matemáticos que tuitean o que seleccionan y hasta componen noticias.
Por otra parte, en esta "carrera contra la máquina" proliferan nuevos mercados; negocios digitales con costes de producción cercanos a cero y modelos económicos como la economía bajo demanda, la economía colaborativa o la llamada economía Kickstarter que, a través de microinversiones, ha provisto de miles de millones de euros para financiación a empresas y emprendedores. Junto a ellos, un creciente movimiento maker de artesanos digitales crea sus propios trabajos bajo la consigna del "hazlo tú mismo".
El resultado de la pugna es incierto. ¿Cuál será el impacto de los esfuerzos de automatización, multiplicado muchas veces en diferentes sectores de la economía? ¿Podemos esperar mejoras en la productividad, una liberación de los trabajos más aburridos y mejor calidad de vida? ¿Debemos temer el fin del empleo, transformaciones radicales en las organizaciones y tensiones en el tejido social? Son las preguntas a las que trata de responder una investigación de McKinsey, cuyos resultados desvela la edición de noviembre de 2015 de la revista McKinsey Quarterly.
Según el estudio, "el 45% de las actividades de particulares por las que hoy se paga pueden automatizarse ya mediante la adaptación de tecnologías actuales". Sin embargo, acota que "muy pocas ocupaciones podrán ser automatizadas en su totalidad en un corto o medio plazo". Los autores explican que esto significa que habrá que redefinir el trabajo de las personas -como pasó en los bancos cuando llegaron los cajeros- pero no que las personas se quedarán sin trabajo.
Por otra parte, el emprendedor estadounidense Martin Ford constata en su premiado superventas Rise of the robots (2015) que "la simbiótica relación entre la creciente productividad y sus correspondientes oleadas de prosperidad económica comenzó a disolverse en 1970". "En 2013 un trabajador medio cobraba un 13% menos que en 1973 -después de ajustar la inflación- a pesar de haber aumentado un 107% la productividad y del dramático ascenso del coste de la vivienda, de la educación o de la salud", señala Ford.
"¿Puede la aceleración de la tecnología alterar todo nuestro sistema hasta el punto de ser necesaria una reestructuración drástica para mantener la prosperidad?", se pregunta Ford. En cuestión están también cómo está afectando y afectará esta automatización a la organización socioeconómica, a las relaciones y a los derechos laborales, y al Estado del Bienestar; cómo conciliar los intereses empresariales, los de la Administración y los de los ciudadanos en los posibles escenarios, o qué acciones concretas deben tomarse ya para hacerles frente, teniendo en cuenta también las tendencias sociodemográficas (natalidad, envejecimiento de la población...)
Ford y otros cinco expertos de diversas disciplinas responden a estas preguntas para MERCADOS. Todos coinciden en algo: el primer paso es un diálogo público para tomar conciencia y empezar a plantear soluciones.
"Se eliminarán más puestos administrativos"
Martin Ford, ingeniero
VISIÓN. "Es importante tener en cuenta que, si un gran porcentaje de las tareas son automatizadas, los empleadores concentrarán el trabajo restante entre menos personas, y eso conducirá a una pérdida neta de puestos de trabajo. También se crearán otros nuevos. La pregunta es si habrá suficientes como para absorber a los trabajadores que pierdan su empleo tradicional". DESIGUALDAD. "Es necesario mejorar la educación para que tantas personas como sea posible sigan siendo empleables. Hay que formar en tareas creativas porque todo lo que es rutinario y predecible es susceptible de automatización". CAMBIOS EN LAS ORGANIZACIONES. "La tendencia creciente al uso de grandes datos y métodos algorítmicos para tomar decisiones eliminará aún más puestos, especialmente los administrativos". MODELO ECONÓMICO. "Será necesaria una reestructuración del sistema. En un sistema capitalista, los trabajos son mecanismos para distribuir la renta a los consumidores. Si estos empiezan a desaparecer, será necesario un mecanismo de reemplazo, o nuestras economías caerán en el estancamiento y declive, en una espiral deflacionaria". PACTO SOCIAL. "El primer paso es reconocer el problema e iniciar una discusión pública, de la que surgirán soluciones realistas". MEDIDAS. "La renta básica es una de las medidas posibles. Requerirá de una gran cantidad de proyectos piloto y análisis para ver qué funciona mejor". Martin Ford es ingeniero y empredendor (Silicon Valley). Autor del superventas Rise of the robots.
"Nuestra sociedad tienda al desempleo genéticamente"
Jesús Mercader, catedrático.
VISIÓN. "No veo una hecatombe del desempleo global, aunque nuestra sociedad tiende genéticamente al desempleo. Los ciclos y modelos productivos cambian pero los parámetros básicos del empleo se mantienen". SINDICATOS. "El papel de los sindicatos es reflexionar seriamente sobre este tema y tomar una dimensión global. Un reposicionamiento basado en las nuevas necesidades sociales, económicas y productivas". AUTÓNOMOS. "Hay que replantearse la actual figura del trabajador autónomo y regularla de otra forma. Buscar nuevas fórmulas y dar protección social". MEDIDAS. "Cada vez habrá más parados de larga duración y habrá que repensar ciertas fórmulas como la de la renta básica. También será necesario desarrollar programas formativos y de adaptación a nuevos ámbitos de producción para todas aquellas personas con bajos niveles de cualificación profesional". PACTO SOCIAL. "La Administración tiene que evaluar las políticas activas y pasivas de empleo y sus resultados, e implicar a todos los sujetos y fórmulas que produzcan un cierto efecto redistributivo. Es importante abrir líneas de reflexión y de debate porque esto es lo que realmente afecta al modelo de sociedad del futuro". Jesús Mercader, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Carlos III de Madrid.
"El crecimiento no debe ser el eje de la economía"
Carlos Goga, economista
VISIÓN. "La tecnología crea dispositivos que eliminan el trabajo o lo hacen más eficiente. Si la productividad sigue aumentando, cada vez hará falta menos trabajo y se producirán más bienes, y con ellos una situación de saturación de productos y de escasez de materias primas. Habrá poco capital cultural que pueda convertirse en producto o servicio desde el punto de vista material y entraremos en una fase de estancamiento y decrecimiento". MODELO ECONÓMICO. "Debemos pasar a una economía que no tenga el crecimiento ni como eje ni como indicador de progreso social. Repensar cómo entendemos el trabajo en este nuevo contexto económico". NUEVA CLASE SOCIAL. "A las clases trabajadora y capitalista se une ahora la creativa, que no responde a condiciones y objetivos de trabajo totalmente predefinidos y jerárquicos y que no tiene límites de tiempo ni de espacio, ni puede predecir el resultado del esfuerzo creativo. La clase trabajadora convencional tiene capacidad de prever sus ingresos. La creativa, no". MEDIDAS. "Necesitamos modernizar el concepto de Seguridad Social para adaptarlo a las condiciones no definidas de la clase creativa. Para ello se necesita el apoyo de la Administración". PACTO SOCIAL. "La sociedad y la economía necesitan evolucionar. Es importante hablarlo y socializarlo, hacer una reflexión sobre el sistema monetario y no pensar que la renta básica universal es sólo un subsidio". Carlos Goga es economista y asesor empresarial.
"La automatización amenaza a la cajera del Mercadona"
Jordi Serrano, experto en RRHH
VISIÓN. "El futuro se está acercando más rápido de lo que pensamos. Se destruye empleo y el empleo que se crea lo puede hacer relativamente poca gente. Empresas como WhatsApp mueven cifras astronómicas de dinero con sólo 54 empleados. ¿Todo el mundo que hoy está trabajando trabajará mañana? Lo dudo". DESIGUALDAD. "Hay muchas personas que no tienen habilidades digitales y eso puede ampliar la desigualdad entre los perfiles de la élite tecnológica y el resto de la gente. Formar es una solución a largo plazo pero debe llegar rápido. A los más cualificados les va a ir muy bien pero a la dependienta del Mercadona le va a costar adaptarse. Es ella la que está amenazada por la automatización".MEDIDAS. "Hay que empezar por la educación desde los colegios: preparar para este mundo más volátil y formar en competencias digitales". EMPLEABILIDAD. "Las empresas deben adaptarse a las necesidades sociales. Una manera muy clara es trabajar en la empleabilidad (formación, visibilidad, autonomía). Es decir, darles la capacidad de encontrar un empleo si éstas no pueden dárselo". CAMBIOS EN LAS ORGANIZACIONES. "Las compañías deben ser cada vez más ligeras, pasar de la eficiencia a la agilidad para adaptarse a los cambios". GLOBALIZACIÓN. "La situación en general está mejorando, aunque no sea el caso de España. En países como Bolivia, la tecnología está permitiendo entrar en juego a personas que antes no tenían acceso al mercado global". Jordi Serrano es experto en Recursos Humanos y fundador de Future4Work.
"Estamos ante un cambio de modelo económico"
Ramón Górriz, sindicalista
VISIÓN. "La globalización sitúa retos y desafíos que hay que enfrentar de otra manera. En CCOO estamos afrontando el cambio de modelo económico que pretenden las élites económicas y políticas: un modelo económico precario con unas relaciones de trabajo sin sindicatos generales". GLOBALIZACIÓN. "El sindicalismo debe ser global porque la economía es global y cada vez existe una mayor integración en las economías». DESIGUALDADES. «El proceso de transformación que vivimos deja fuera a determinados colectivos que por su edad y formación tienen especiales dificultades para incorporarse al mercado de trabajo". MEDIDAS. "Toda persona que quiera trabajar en España debe poder hacerlo y que, si no lo consigue, disponga de un ingreso mínimo que le permita tener una vida decente. Estamos llevando a cabo una Iniciativa Legislativa Popular a favor de una renta mínima para cubrir las necesidades de dos millones de personas que, a día de hoy, no tienen ni empleo ni protección social". AUTÓNOMOS, NUEVO FOCO. "Tienen niveles de protección social menores que los asalariados y su situación respecto al crédito y a la necesaria financiación es lamentable. La protección social debe equipararse a los asalariados (también en cotizaciones), que paguen impuestos en relación a sus ingresos reales, que tengan acceso a créditos y que existan mecanismos efectivos de lucha contra la morosidad". Ramón Górriz es secretario de Acción Sindical de CCOO.
"Si no lo afrontamos, en 2050 nos estrellaremos"
Juan José Sánchez, profesor
VISIÓN. "Los ingenieros nos dedicamos a hacer que las máquinas funcionen sin gente y no nos planteamos si eso destruye empleo. La tecnología nos libera de hacer los trabajos rutinarios y tediosos pero nos deja sin trabajo". DESIGUALDADES. "A los que compiten en la globalización y tienen éxito les irá bien. Unos pocos tendrán beneficios tremendos y otros muchos, nada. La solución es que los beneficios de las empresas que triunfan se repartan mediante impuestos, transferencias...". PACTO SOCIAL. "Hay que cambiar el chip de que nuestro objetivo vital es tener dinero y cosas materiales, hacer algo que nos satisfaga en la vida y no ser meros consumidores. Es necesario abordar desde la educación un cambio personal y social de valores".CONCEPTO DE TRABAJO. "Tiene que haber siempre una contraprestación, aunque no sea monetaria. La gente lo que quiere es pasarlo bien y sentir que su tiempo ha merecido la pena. Dedicar tiempo a trabajos creativos". MEDIDAS. "Debemos ir experimentando con fórmulas de renta básica. No es la solución definitiva y acarreará muchos problemas, pero habrá que probar e imitar". PUNTO DE INFLEXIÓN. "Si no afrontamos la situación, en 2050 nos estrellaremos. Si la abordamos correctamente, será el año en que habremos pasado el peligro". Juan José Sánchez Inarejos es ingeniero industrial y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid. Autor de 'La globalización al desnudo'.
Fuente: el mundo
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