Empleados multidisciplinarios, efecto boomerang, salario emocional, flexibilidad laboral, outsourcing… son algunas de las tendencias laborales que los expertos vaticinan para 2016. Unas corrientes que se responden a la demanda de todos los actores en juego y del nuevo escenario en el que se mueven a partir de ya el mercado laboral, las empresas, la tecnología, los trabajadores o la propia conciliación familiar.
Así, la tendencia número uno en este nuevo escenario será la de la flexibilidad laboral o lo que se ha dado por llamar el empleado 3.0. En España aún estamos muy acostumbrados a la cultura del ‘presentismo’ en la oficina. Hasta ahora no importaba tanto la cantidad de trabajo que se hacía como las horas que se pasaban en el puesto de trabajo (según la plataforma de trabajo temporal Nubelo, 3,5 horas de cada 8 que se pasan en la oficina, se desperdician). Pero la evolución tecnológica y las nuevas exigencias del mercado ya permiten a muchos profesionales realizar su labor desde cualquier lugar.
En otros países la oficina virtual ya es una práctica habitual porque, además, es una solución que juega a favor de la conciliación familiar y esto los trabajadores lo demandan desde hace mucho tiempo. La tendencia satisface a ambas partes –empleadores y empleados- porque las empresas se ahorran salarios, herramientas de trabajo, energía… y los trabajadores ganan en independencia. Sin embargo, aún muchas compañías tienen que acostumbrarse a confiar ‘a ciegas’ en los profesionales que realizan su trabajo fuera de la oficina. Mientras, el empleado 3.0 tienen que saber organizarse para que la frontera entre lo personal y lo profesional no se difumine, y además tendrá que prepararse para utilizar sus propios recursos y dispositivos para lo laboral.
El empleado 3.0 se entronca con el freelance, que prefiere un trabajo independiente para tener una mayor flexibilidad. El freelance ya no es uno más en la oficina sino que su nombre es su propia marca y él es su propio jefe. Según un estudio de la Global Business Survey, en 2017 el 54% de los trabajadores ejercerá online.
La externalización como manera de enfocarse en objetivos
Al mismo tiempo que la empresa opta por el empleado 3.0 también lo hace por externalizar los servicios. Se vuelve así al llamado outsourcing para que las empresas concentren sus esfuerzos en las actividades propias de su negocio. Según un informe de AgioGlobal, la externalización de los servicios está experimentando un crecimiento de un 10 % y como señala el presidente de esta consultora, José María Camps, “el outsourcing, además, permite a las compañías conseguir elevados niveles de diferenciación a través de la tecnología, innovación y la flexibilidad en las actividades externalizadas”.
En este marco de la nueva empresa se pone en marcha una renovación generacional. En los próximos años, los ‘Millennials’, una generación que llegó al mercado laboral antes de la crisis, con excelente formación y también una fuerte autoestima, se convertirán en jefes y darán paso a los ‘Centennials’, o Generación Z, los jóvenes nacidos a partir de 1996, que ya empiezan a llegar al mercado laboral. Según un análisis de The Futures Company, laGeneración Z es más realista, emprendedora y pragmática que su antecesora, porque se tiene que enfrentar a unas condiciones de trabajo mucho más difíciles que las que encontraron los ‘Millennials’.
Estos nuevos profesionales son más reacios a situaciones de riesgo y muestran preocupación e incertidumbre por el futuro. “Los ‘Centennials’ son jóvenes preparados –asegura José María Camps- que ya están accediendo a puestos no cualificados o con contratos de formación. Y las compañías ya están diseñando estrategias encaminadas a atraer este nuevo talento”.
Identidad digital y espíritu de equipo
Otra tendencia que ya marca el mercado laboral es la identidad digital, esa información sobre nosotros que vamos dejando en internet y que los empleadores escudriñan para conocer más del aspirante. A la hora de buscar trabajo, las fórmulas tradicionales se quedan cortas y los candidatos recurren a internet para encontrarlo. Las empresas y los cazadores de talentos han encontrado un nuevo foco de información en la trayectoria online del aspirante y por ello “disponer de una adecuada identidad digital no es opcional”, comenta el presidente de AgioGlobal.
Según este mismo informe, el team building, una de las técnicas empleadas para reforzar los lazos existentes entre los componentes de un equipo, derivará en el bridge building, es decir, en una nueva técnica de gestión que busca reforzar lazos e intercambiar experiencias con otros profesionales o áreas que puedan complementarse. Esta es una nueva tendencia que mejorará las relaciones entre diferentes departamentos para el desarrollo de habilidades de comunicación, de resolución de problemas, para potenciar el pensamiento creativo y para llegar a proyectos más ambiciosos.
En estas tendencias laborales para 2016, también, toma bastante cuerpo el ‘efecto boomerang’, según un artículo publicado en la revista Forbes. Es decir, que las compañías volverán a contratar a exempleados, porque estos conocen ya la firma y las empresas saben hasta qué punto están formados y pueden ser leales. Además, las empresas reforzarán sus valores, buscarán líderes que transmitan confianza a los empleados y que sepan comunicar cuáles son los objetivos de la compañía.
Según este mismo trabajo de Forbes, las oficinas mejorarán físicamente, se harán más habitables. Con las nuevas tendencias lo que las empresas se ahorran en costes de personal pueden invertirlo en un hábitat más agradable para los que sí desarrollan sus funciones en la oficina.
Adiós al trabajo para toda la vida
Después de la última reforma laboral y la mejora económica, otra tendencia que está marcado fuerte es la rotación. Se acabó el trabajo para toda la vida en el mismo sitio ya que los profesionales buscan mejores condiciones laborales y no dudan moverse para conseguirlo.
Como complemento al salario, las empresas echarán mano de lo que se llama salario emocional. Según laAsociación Española para la Calidad, el Salario Emocional es una retribución no económica que satisface las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, para mejorar su calidad de vida y fomentando la conciliación laboral. Las ventajas para compañía y empleados se resumen en más trabajadores satisfechos que elevan sus índices de productividad y competitividad.
Dos tendencias más están cada día más presente en la empresa de hoy y sin duda se desarrollarán completamente en los próximos años. Por un lado, la multidisciplina del trabajador y, por otro, la suplantación de estos por las máquinas. La modernización de las empresas trae automatización de los puestos de trabajo que van en contra de los empleados. Las empresas ganan en valor e imagen y dejan de pagar algunos salarios. Según este artículo de la revista Forbes, se prevé que las máquinas hagan la mitad de los trabajos en las dos próximas décadas. Mientras tanto, cada vez se buscan más empleados que puedan atender varias disciplinas. La especialización sigue siendo importante pero como dice José María Camps: “Las compañías necesitan trabajadores que ofrezcan una adaptación al cambio y sean capaces de asumir diferentes tareas. La flexibilidad y la polivalencia son las características cada vez mejor recibidas”.
Fuente: BEZ
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