Parad@s
Parados
+ 50
Terrassa
Colectiu
Colectivo

.

Barra

Subir

Testimonios

EL DRAMA DEL PARO DE LARGA DURACIÓN

 Resultado de imagen de parado desempleado

ME DEJO LA PIEL Y NO SIRVE DE NADA

La crisis me ha llevado a conocer los extremos de la pobreza. La había conocido de niño, cuando mis padres, con seis hijos, les costaba llegar a fin de mes o incluso pasar la primera semana. De muy joven pensé que tenía que prosperar, y lo hice. El dinero me gustaba porque me ayudaba a lograr cosas materiales que nunca había tenido. Han pasado 30 años y he vuelto a la pobreza. La pobreza absoluta, la incertidumbre de no saber si mañana tendré dinero para comprar comida. Por más que hagas no llegas a ninguna parte. Da lo mismo que tengas experiencia, conocimientos, espíritu emprendedor. Todas las empresas quieren más. Quieren juventud, títulos, sueldos precarios, que te dejes la piel y que no les cueste nada. Como puedo, buenamente voy trabajando. Un día de una cosa y otro día de otra. No digo nunca que no a ningún trabajo, sea físico o intelectual. Escribo, ofrezco opinión, analizo mercados, diseño, propongo soluciones me dejo la piel por cualquier empresa que me quiera contratar. A veces hago de carpintero, albañil, fontanero o pintor, cuando no de figurante para anuncios. Sé que soy un comercial nato. Que tengo visión comercial y empresarial para tumbar a cualquier otro aspirante. Pero no tengo títulos, ni soy joven., ni puedo cobrar menos de 1.000 euros al mes . He llegado aun punto en que los que me conocen creen más en mí que yo mismo. ¿ Se necesitan emprendedores ? No, pues los que arriesgan a menudo acaban muertos. Me hierve la sangre al pensar que alguien como yo, que podría estar dando trabajo y riqueza a la sociedad, debe mendigar. Mis hijos no podrán decir nunca que no me he dejado la vida peleando por salir de esta situación. Pero hace tanto tiempo que solo siento palos en las ruedas, que pienso que mañana será mejor y lo lograré, que ya me canso solo de pensarlo. Esto se acaba de una manera muy sencilla: trabajando y cobrando un sueldo digno. ¿ Acaso esta sociedad se ha vuelto loca ?

                                                                                                   Josep Cassany
                                                                                                    Girona